REFLUJO Y VOZ

Fig.1- El ácido del estómago refluye hacia el esófago produciendo lesiones en la mucosa  Fig.2-Esfínter gastroesofágico normal (contraído) impidiendo la salida del ácido del estómago
Fig.1- El ácido del estómago refluye hacia el esófago produciendo lesiones en la mucosa  Fig.2-Esfínter gastroesofágico normal (contraído) impidiendo la salida del ácido del estómago


¿QUÉ RELACIÓN PUEDE TENER LA ALIMENTACIÓN EN NUESTRA VOZ?

 

1. REFLUJO GASTRO-ESOFÁGICO.

 

El reflujo gastroesofágico consiste en el paso del contenido gástrico al esófago. La regurgitación consiste en el ascenso a la boca o faringe de material proveniente del estómago o del esófago. El reflujo gastroesofágico puede cursar asintomático (sin causar lesiones) o con síntomas como:

 

• La pirosis, es el más frecuente. Es una sensación de quemazón o ardor detrás del esternón hasta el cuello, más frecuente con ciertos alimentos (grasas, chocolate, alcohol, café y tabaco).

 

• La disfagia o dificultad para deglutir alimentos.

 

• Sequedad de boca.

 

• Infecciones dentales más frecuentes.

 

• Tos crónica o asma.

 

• Sangrado oculto por úlceras en la mucosa esofágica.

 

• Reflujo faringo-laríngeo (relación directa con la voz).

 

 

2. REFLUJO FARINGO-LARÍNGEO.

 

El aparato digestivo y la vía respiratoria comparten estructuras anatómicas comunes en los segmentos más altos de ambos tractos, a nivel del cuello. Nos referimos al íntimo contacto existente entre la larínge (vía respiratoria, órgano de la fonación) y la farínge (primer segmento del tubo digestivo, antesala del esófago).

 

El estómago está provisto de un ácido muy potente (ácido clorhídrico) para favorecer la digestión disolviendo los alimentos. Es frecuente que éste ácido pueda ascender hasta el esófago (reflujo gastroesofágico) e incluso que lo haga hasta la farínge o larínge (reflujo faringolaríngeo).

 

Las lesiones que se relacionan con RFL son:

 

- Laringitis crónica

 

- Edema de apófisis vocal y/o aritenoides.

 

- Granulomas.

 

- Pólipos.

 

 

 

MEDIDAS PARA LA PREVENCIÓN DEL REFLUJO.

 

• Ponerse bajo seguimiento médico.

 

• Evitar comer antes de acostarse. Dejar pasar 2-3 horas antes de ir a dormir.

 

• Masticar bien.

 

• Evitar las siestas o no hacerlo de forma horizontal.

 

• Elevar la cabecera de la cama para disminuir el reflujo nocturno.

 

• Evitar el alcohol y el tabaco.

 

• Evitar alimentos picantes, muy grasos (fritos, etc.).

 

• Disminuir el estrés.